A diferencia de lo que muchas personas puedan pensar, llevar un control horario de los trabajadores no sólo beneficia a empresas. Es una manera de tratar a todos los empleados de igual a igual y evitar posibles discrepancias o injusticias que puedan surgir al respecto. Es útil para evitar que las malas prácticas de un trabajador se contagien al resto.
Además, gracias al control de trabajadores, se facilita la conciliación de vida laboral y personal. Un día un trabajador puede llegar tarde porque ha tenido una reunión en el colegio con el profesor de su hijo, pero lo compensará yéndose otro día un poquito más tarde, de este modo, el empleado no andará con explicaciones al jefe, que éste puede o no creerse, sino que directamente comprobará que el empleado ha estado en su puesto de trabajo el total de horas que debía estar. Obviamente, esto no es posible en todos los sectores ni puestos de trabajo, pero en muchos de ellos sí.
Desde Intratime, animamos a las empresas a que creen sistemas de recompensa a los trabajadores que mejor cumplen su horario, a los más puntuales o a los más responsables con el uso del sistema de fichaje. Esto supone un gran aliciente para el empleado, ya que sabe que hay un premio en juego. Seguro que pasadas unas semanas los empleados ya se habrán acostumbrado a utilizar el sistema y lo tendrán como hábito en su día a día, como quien se lava los dientes por la mañana, o enciende su ordenador nada más llegar a la oficina.
Por otro lado, el trabajador que cumple y es responsable con su horario laboral no pondrá ningún tipo de pega al incluir este sistema, es aquel que no cumple el que intentará por todos los medios que el sistema no funcione.