Andrew Bauer necesitaba encontrar una manera de revitalizar a su equipo de producción.
«Solía tenerlos trabajando hasta nueve o diez horas al día», afirma Bauer, director ejecutivo de Royce Leather en Nueva Jersey (EE.UU.), una empresa que fabrica billeteras, maletas y otros accesorios de cuero.
Pero a medida que sus empleados trabajaban más tiempo, su productividad disminuía.