Parece increíble, pero resulta que en inglés las siestas en el trabajo tienen su propia palabra : power nap, o para nosotros, turbosiesta. Por otro lado los japoneses también tienen una palabra: inemuri, que se puede traducir como «dormir sin irse»
Es curioso pensar que aunque la cultura española haya sido la precursora de la siesta, en España no hayamos adoptado esta tendencia laboral con facilidad. Hacer la siesta en el trabajo no es aún visto como algo positivo si no al contrario. Echarse la siesta en el trabajo estaría considerado como un símbolo inequívoco de vagueza.
Algunas de las empresas más conocidas como Google o Nike ya hace años que han implantado la idea de «power nap». Incluso la mismísima NASA es fan de las siestas.
¿Por qué es positivo tener la opción de echarse la siesta en el trabajo?
Evitar costes económicos
Cuando los trabajadores se encuentran cansados, no rinden igual. Su trabajo lo desarrollan con mayor lentitud más dados a cometer errores. Estos errores luego repercutirán tanto en el control horario de una persona, así como en los resultados. Según un estudio de la Escuela Médica de Harvard mantiene que la privación de sueño de los trabajadores americanos cuesta a las empresas 63.000 millones de dólares en productividad al año.
Una encuesta de la National Sleep Foundation revela que 34 % de las empresas de Estados Unidos permite a sus trabajadores tomar una siesta y 16 % ha destinado un sitio para ello.
Aumenta el rendimiento de los trabajadores
Según un estudio, las personas que duermen un rato por la tarde rinden más que las que no lo hacen. Por otro lado, la NASA realizó un estudio al respecto. En éste determinó, después de analizar a 747 pilotos, que se redujo exponencialmente la cantidad de errores cometidos.
James Mass, profesor de psicología jubilado de la Universidad de Cornwell afirma que «mejora la productividad, además de ayudar a mejorar nuestra capacidad de pensamiento crítico y creativo».
Por otro lado el trabajador está más contento por tanto aumentará su salario emocional y mejorará su relación con la empresa. Estando así descansado podrá desarrollar mejor su tarea y le permitirá una mayor conciliación laboral. No llegar exhausto a casa siempre es un plus.
¿Cómo debe ser una siesta en el trabajo?
Debemos recordar que se trata de una cabezadita revitalizante, así pues:
- No debería ser más larga de 20 minutos
- Debería realizarse en un sofá o una silla, nunca en una cama.
- Justificada como pausa en la app de control horario
