Imprescindibles el registro de jornada laboral y la digitalización de las empresas en la nueva reforma de Sánchez.
¿Cómo afecta la nueva reforma al control horario de trabajo?
Pedro Sánchez anunció ayer un nuevo plan de reformas que pretende dar un vuelco a la legislación del mercado laboral. De entre las propuestas de este ambicioso plan de Sánchez que verá la luz en las próximas semanas, encontramos «el registro obligatorio de los horarios de trabajo». Así como también la jubilación forzosa y la reducción de contratos,
El jefe del ejecutivo anunció la obligatoriedad del registro del control horario real de las empresas con el fin de «evitar abusos». El CEOE preferiría que se tratara de una medida que debería ser acordada en el marco de la negociación colectiva en cada sector o empresa. Sin embargo apoya la jubilación forzosa y la participación de las empresas en el entorno formativo.
En esta ambiciosa reforma del ejecutivo también podemos encontrar declaraciones sobre medidas que apoyan a un modelo empresarial mucho más digitalizado. Sánchez afirma que éste plan incluirá «un plan de choque» por el empleo joven. Éste será aceptado antes de 2019 y pondrá el énfasis en la mejora de las competencias digitales y en lengua extranjera. Con la motivación de que ese plan incentivará también que los jóvenes en el exterior vuelvan a España. También es posible ver la importancia digital en torno a la formación profesional (FP). El ejecutivo pretende que trabaje con las empresas, con el fin de incorporar nuevas cualificaciones profesionales relacionadas con la economía digital.
Otras medidas de la reforma:
De entre las medidas propuestas por Sánchez que podremos conocer en breves semanas ya sabemos que incluirán cambios como:
- Recuperación de la jubilación forzosa
- Creación de una autoridad macroprudencial (Autoridad Nacional de Estabilidad Financiera) para asegurar la regulación y supervisión financiera.
- Reducir el número de contratos a 3: indefinido, temporal y de formación.
- Reducción «sustancial» del número de bonificaciones y deducciones a la contratación. «Dejando sólo aquéllas que afectan a los colectivos más vulnerables y necesitados».
Sánchez, quien afirmó que «El momento de las reformas es ahora», también habló para y sobre la posición de la oposición: «nuestra ambición reformista es total, y los Presupuestos son una herramienta importante para llevarla a cabo», pero no «la única». Por tanto, en el caso de que no se aprobasen las Cuentas, el Gobierno seguiría «adelante» con las reformas. Las modificaciones presupuestarias serían el vehículo para conseguirlo. Llegado ese supuesto, «serán otros los que tendrán que dar las explicaciones».