Liderar equipos no es tarea fácil, en ocasiones y dependiendo del tamaño del equipo puede ser una tarea en si.
El líder es el máximo responsable de los resultados del equipo, por ello este perfil suele centrarse en la consecución de resultados. Sin embargo, existen distintos tipos de liderazgo y dependiendo del sector y del equipo humano son más efectivos unos que otros.
¿Cómo liderar equipos? Los líderes:
Liderazgo delegativo o laisser fare
Éste líder deja el control en manos del equipo, y adopta una actitud pasiva que rebosa confianza en el equipo. Alejado de ser autoritario, este perfil deja que sus equipo «sea» y solo interviene en situaciones de extrema necesidad. Esta manera de liderar equipos es óptima con equipos que tienen mucha experiencia y con un alto grado de motivación.
Las ventajas: Este tipo de liderazgo promueve la creatividad y la proactividad del empleado.
Desventajas: La gestión propia del tiempo no es siempre una tarea fácil para los empleados. Así pues recomendamos que si este es el tipo de liderazgo que consideras que necesitas en tu empresa, lo complementes con alguna herramienta de control horario para poder reorientar a los miembros de tu equipo.
Liderazgo autocrático
Este tipo de liderazgo es totalmente antagónico con el visto anteriormente. Eso es debido a que, liderar equipos autocráticamente implica que todo el poder reside en el líder. Las decisiones son tomadas unilateralmente y el equipo no las puede discutir, simplemente, acatar.
Ventajas: Es posible que la imposibilidad del trabajador a relajarse aumente su productividad. También, en situaciones o empleos en los que las decisiones se deben tomar de forma rápida, este liderazgo puede resultar muy eficiente.
Desventajas: La motivación del empleado es reactiva y normalmente responde al miedo. Además, con líderes así el lazo afectivo que une al trabajador con la empresa suele ser ínfimo, pues la empresa se presenta a través de su líder.
Liderazgo transaccional
Principalmente estamos hablando de un líder que funciona con un sistema de objetivos y resultados. El empleado se beneficia de ciertas ventajas si ha cumplido con su trabajo y por tanto, también se beneficia el líder.
Ventajas: El empleado siempre sabe lo que se espera de él y responde a la estructura determinada por el líder. La motivación y el afán de superación son claves en este tipo de liderazgo. Si el equipo es ambicioso, esta es claramente la manera de liderar al equipo.
Desventajas: Este tipo de liderazgo es perfecto en momentos de estabilidad empresarial. La adaptación al cambio no responde bien con equipos liderados por objetivos, pues estos fluctúan y se pierde la motivación. Por otro lado el empleado que responde bien a este tipo de liderazgo puede no entablar ningún vínculo emocional por la empresa.
Liderazgo trasformacional
Este se entiende como el auténtico líder. Engloba características de los líderes que hemos observado anteriormente. El líder establece objetivos y no deja en manos del equipo las tareas diarias. Propone nuevas iniciativas de mejora y tiene en cuenta al equipo.
Ventajas: Aumenta la motivación de los empleados y genera confianza entre ellos. Éste líder consigue fidelizar al trabajador porque se preocupa por su bienestar, muchas veces anteponíendolo al propio. También prioriza el bienestar de la empresa.
Desventajas: El líder no tiene en cuenta transacciones específicas, si no intangibles, ideas, valores para generar relaciones que unifiquen para afrontar cambios.
¿Qué tipo de líder necesitas en tu empresa?