En un mercado laboral cada vez más competitivo y en constante evolución, las empresas se enfrentan al desafío de encontrar talento adecuado para cubrir sus vacantes.
Tradicionalmente, los títulos universitarios han sido considerados como un requisito fundamental para calificar a los candidatos en la selección de personal. Sin embargo, un estudio reciente realizado por LinkedIn Economic Graph revela que las competencias profesionales son mucho más relevantes que los títulos a la hora de evaluar la aptitud de un candidato para un puesto de trabajo.
Foco en las habilidades del candidato
El informe titulado ‘Las competencias primero: reconfigurando el mercado laboral y derribando barreras’ destaca que si las empresas se enfocarán más en las habilidades de los candidatos y menos en sus certificados de formación, podrían multiplicar por 11 el número de candidatos aptos para cada puesto en España. Esta cifra supera la media europea, que se sitúa en x6. Esta perspectiva no solo beneficiaría a las empresas, sino que también abriría oportunidades para aquellos profesionales que carecen de un título universitario pero poseen habilidades relevantes para desempeñar el trabajo requerido.
Si las empresas se enfocarán más en las habilidades de los candidatos y menos en sus certificados de formación, podrían multiplicar por 11 el número de candidatos aptos para cada puesto en España.
Encontrar talento
Al priorizar las habilidades por encima de otros factores, como los títulos universitarios, las empresas tendrían la capacidad de encontrar talento en un contexto de escasez de personal. Según el estudio, países como Brasil experimentarían un aumento de x20 en el número de candidatos aptos, mientras que Estados Unidos y España verían multiplicarse por 19 y 11 respectivamente. Este cambio de enfoque también tendría un impacto positivo en sectores como la educación, el consumo, la hostelería, la administración, el soporte y los servicios profesionales, brindando oportunidades a profesionales con habilidades específicas en estos campos.
Además, este cambio de perspectiva favorecería a ciertos grupos demográficos. Los profesionales de la generación Z serían los principales beneficiados, seguidos de los millennials y la generación X. Esto abriría nuevas posibilidades para aquellos que han adquirido habilidades en formas no tradicionales o que han optado por no seguir la educación académica convencional.
Más presencia de mujeres
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la oportunidad de aumentar la presencia de mujeres en sectores que históricamente han estado masculinizados. Por ejemplo, en el campo tecnológico, un enfoque en las competencias permitiría que mujeres con habilidades informáticas se incorporen a puestos relevantes, tanto en España como en otros países analizados. Esto no sólo promovería la diversidad de género, sino que también contribuiría a avanzar en la doble transición digital y económica, donde todavía existen vacíos de perfiles con las habilidades necesarias.
Si bien es cierto que el cambio de mentalidad hacia la valoración de las competencias profesionales está en marcha, aún queda camino por recorrer. Según los datos recopilados por LinkedIn, cerca del 45% de las empresas que utilizan la plataforma para reclutar ya están tomando en cuenta explícitamente datos sobre competencias profesionales para cubrir sus vacantes, lo que representa un aumento del 12% con respecto al año anterior.